¿Eres proactivo o reactivo?
¿Actúas o dejas que actúen por ti?
¿Esperas que las cosas pasen o luchas y trabajas para que ocurran?
¿Anticipas posibles problemas y sus respectivas soluciones o esperas a que lleguen para poder actuar?
¿Centras tu atención en las posibles alternativas o utilizas la queja para seguir recibiendo el mismo resultado?
Muchos de nosotros vivimos dejándonos llevar por la corriente esperando a que la vida nos lleve al sitio correcto. Creyendo que todo sucederá si tiene que suceder y que si la vida nos lo pone difícil es porque es “mala con nosotros”.
Hasta que un día despiertas y te das cuenta que has estado viviendo dormido/a, que la sociedad, tus amigos, tu jefe, tu familia, tus creencias erróneas y tus miedos han estado dominando tu mundo, guiándote por el camino más fácil y complaciente. Diciéndote y recordándote de lo que eres capaz de hacer y lo que no, haciéndote creer que una decisión es la correcta✔ y la otra la descabellada, sin mostrarte que es posible aquel camino que nos merecemos todos, pero que cuesta un poco más de conseguir.
Me refiero a sentirnos dueños de lo que decidimos, dueños de decidir a por cual objetivo vamos a ir y a darnos el derecho de equivocarnos, aprender y a ser mejores que ayer. Hablo de que tu equilibrio interior sepa por donde conducirte y luche conscientemente por lo que se merece. Pero eso no es fácil, nada fácil. Nos han enseñado a tener miedo, a creernos menos valiosos, a creernos meros espectadores y no protagonistas de nuestra obra. No nos han enseñado que uno puedo ser feliz y olvidarse de las vidas de los otros, nadie nos ha dicho que nuestra vida no será perfecta, pero si lo suficientemente bonita como para vivirla al máximo y entender que solo tenemos ésta y que la de al lado nunca nos dará nada. Podemos aprender de los demás pero no depender, podemos apoyarnos en una opinión ajena, pero no interiorizarla tanto que olvidemos nuestro punto de vista
Antes de saber si eres proactivo o reactivo quiero diferenciarte ambos términos de la mejor forma posible.
El término proactividad cogió fuerza gracias a uno de mis libros favoritos : el hombre en busca del sentido( 1946), del neurólogo y psiquiatra austriaco Victor Frankl, que sobrevivió a los campos de concentración nazis e intentó demostrar que la última libertad humana era irrefutable.
Según Sthephen R. Covey ser proactivo significa que somos responsables de nuestra propia vida. ¿Y Qué significa tal afirmación? Que ser proactivo es no rendirse ante los sucesos de la vida como sujetos pasivos, sino tomar el control de nuestras vidas de una forma activa y consciente, sin dejarnos llevar por la emoción instantánea.
Ser proactivo significa que llevamos el clima dentro y que decidimos en todo momento de forma consciente cómo vamos a reaccionar ante los diferentes acontecimientos del día a día.
En cambio, ser reactivo es responder a medida que suceden los hechos exteriores y/ o sentirse según el clima que te encuentras a tu alrededor, sin prevenir, sin tomar el control de antemano y dejándose llevar con lo que la vida nos va dando.
¿Y qué ocurre cuando somos reactivos? Que nosotros no dominamos nuestra vida, ella nos domina a nosotros, que las condiciones exteriores (ambientales, sociales, familiares, laborales…) deciden nuestro estado de ánimo y nuestra conducta y no al revés. Es ser pasivo y ser sujeto de las circunstancias, de las personas y de la sociedad en general.
El lenguaje puede ayudar a identificar de cuál de las dos formas emprendemos la vida. El lenguaje reactivo exime cualquier responsabilidad y culpa a diferentes agentes externos de lo que sucede y tal como dice J. Sebastián, uno de los problemas del lenguaje reactivo es que se convierte en una profecía de auto cumplimiento y que por tanto, nos acabamos creyendo de forma tan profunda lo que nos decimos, que acaba sucediendo. (No soy capaz, no tengo tiempo, es demasiado difícil para mi…)
Para empezar a ser proactivos podemos:
1) Estar atentos a nuestro lenguaje y empezar a utilizar frases como: Lo haré, voy a ver las alternativas, ¿Cómo puedo hacerlo para que esto ocurra? Confío en mí.
2) Comprender hasta qué punto tenemos el poder y la influencia para cambiar ciertos aspectos de nuestra vida y centrarnos únicamente en ellos (dejando atrás lo que no está en nuestras manos para poder cambiarse, para poder así, ahorrar nuestra energía y focalizarla mejor.
3) Empezar poco a poco con pequeños retos que no requieran grandes esfuerzos para demostrarnos que sí podemos ir consiguiendo cosas.
4) Comenzar a vernos como responsables y protagonistas de lo que ocurre en nuestras vidas.
5) Controlar mejor nuestras emociones momentáneas para que no dominen nuestra situación y por ende, dar paso a la razón en momentos de flaqueza (Quiero hacer esto aunque no me apetezca porqué se que es bueno para mí, Que hoy haya salido mal no significa que siempre vaya a salir mal, voy a volver a intentarlo.
¿Y TÚ, YA HAS EMPEZADO A SER PROACTIVO?
Espero que te haya servido este post, y si tienes algún punto más que añadir, no dudes en compartirlo y hacérmelo saber. 🙂
Con cariño,

Bibliografía:
Arzo, S (2018). 5 claves para ser proactivo y tomar las riendas de tu vida. Decidestuvida.com. Descargado de: https://decidestuvida.com/5-claves-para-ser-proactivo/
Covey, S. (1989), Los siete hábitos de la gente altamente efectiva. Nueva York. Espasa Libros.
Sebastián, J. (s.f). Cómo Ser Proactivo Y Aprovechar El Poder De La Proactividad. Sebascelis.com. Descargado de: https://www.sebascelis.com/como-ser-proactivo/ Juan Sebastián Celis Maya
Muy buen post y muchísimas gracias por las recomendaciones….No dejemos nunca de ser proactivos jejeje. Un saludo, Mar.
Muchísimas gracias a ti por comentar, un beso, me alegro que te haya servido 🙂
Muchísimas gracias guapa! Siento contestar tan tarde. Gracias por leer mis post. Seguimos compartiendo, un beso
Gracias, es genial!⚘
Gracias a ti!
Saludos y Felicitaciones por esta entrada en tu blog!.
Una de mis metas en progreso es redactar un blog personal, mis temas de interés son la proactividad y depuración de la técnica en el aprendizaje para ser autodidacta.
Espero que escribas más entradas próximamente.
Gracias por tus comentarios, pronto volveré. 🙂