Cada uno tiene su propia lucha interna

Cada persona tiene su propia lucha interna con la que debe combatir todos los días; todos tenemos nuestro propio “demonio” al que tenemos que enfrentarnos e intentar vencer; ya sean nuestros propios miedos, nuestras pérdidas, nuestros complejos, nuestras flaquezas, personas tóxicas de nuestro entorno cercano, historias realmente tristes, problemas complejos, carencias emocionales, creencias limitantes…con lo cual tenemos que luchar CADA DÍA y afrontar la vida de la mejor forma posible.

Por esta razón, hoy quiero pedirte… QUE SEAS AMABLE. O al menos… que lo intentes.

No sabes lo que le ha podido pasar hoy al de al lado, el cual te ha hecho una mueca desagradable.
No sabes tampoco, cuánto ha tenido quizá que sacrificar aquella persona que ahora tú crees que está “triunfando” y tanto críticas.
No sabes lo que le ha podido ocurrir a la otra persona o lo que es peor, lo que ha podido perder en su vida, razón por la cual, está apático y/o un poco malhumorado contigo.

Soy consciente que es injusto que haya gente que vaya pagando sus penas o desgracias a través del mal humor y de los demás. Pero hoy, quiero darte un consejo:
No decaigas en la trampa, no seas como la mayoría, continúa siendo amable siempre que puedas, o al menos, inténtalo, (cuenta hasta diez, respira y recuerda: No sabemos por lo que está pasando la otra persona.)

Dejemos tanto de criticar, señalar y juzgar; conozcamos mejor a los demás, ESCUCHEMOS SUS HISTORIAS. 
Seguro que después, será mucho más difícil que alguien te caiga mal. Da una oportunidad real a las personas, ofreciéndoles una sonrisa o al menos, un pequeño gesto amable. Y si esa persona no te interesa, simplemente ignórala. Hay una teoría, que habla sobre cómo nos sentimos reflejados en lo que odiamos de las otras personas: es decir, cuando un aspecto de la personalidad de la otra persona nos da tanta rabia o coraje, es porque en realidad es justamente aquel matiz que posiblemente, no hemos aceptado aún de nosotros mismos, (ya sea malo o bueno). Todos somos un poco avariciosos, caprichosos, egoístas…(algunas veces) y cuando no puedes soportar verlo en otra persona, es porque seguramente, no has aceptado esa parte oscura que también forma parte de ti y de la que no tienes que huir, simplemente aceptar.

Construye sonrisas y no te hundas en el pozo de la mayoría: Tú me pisas, yo más.
Perdona y alégrate por los logros del prójimo. Y sobre todo… quiere mucho.
Quizá te sorprendas, quizá alguien te lo agradezca mucho, y quizá…se sorprendan también.

(Quiero dejar claro que no se trata de que seamos “idiotas” y que aguantemos todo lo que la gente haga o diga hacia nosotros, para nada. Todo tiene sus límites, y por supuesto, hay gente mal educada, solo digo que  intentes tener paciencia, que intentes  no ser igual que los demás y que construyamos otro tipo de mundo; donde la amabilidad esté de moda y no, por ende, los insultos y las malas caras.)

Qué triste si todos estuviéramos enfurruñados con la vida…¿no crees?  Hagamos algo más bonito; seamos raros, diferentes… seamos amables con la gente.

Atentamente y con cariño,